ENCUENTRO ABIERTO DE LA IZQUIERDA ANDALUZA
MANIFIESTO LA IZQUIERDA TIENE FUTURO
MANIFIESTO LA IZQUIERDA TIENE FUTURO
Ciudadanos y ciudadanas, pertenecientes a diferentes líneas de pensamiento, en el marco de la antiglobalización, coincidimos en la necesidad de repensar los diferentes proyectos políticos de la izquierda transformadora, contando con todas aquellas personas que desde la ex-militancia o la actual militancia política, con los activistas de los movimientos sociales, con los creadores de opinión, con el movimiento obrero clásico, y con los emergentes, con los profesionales, con los jóvenes, con las feministas, con los ecopacifistas, con los internacionalistas, y con los nacionalistas, queremos contar con esa parte de la ciudadanía que se abstiene porque no encuentra el referente ético y alternativo.
Queremos también contar, de forma especial, con muchas personas que, en algún momento, se sintieron ilusionadas por el proyecto de IU pero que se marcharon de nuestra fuerza política porque la experiencia no estuvo a la altura de sus expectativas así como aquellas han enriquecido su trayectoria vital en los movimientos sociales o en cualquier otra forma de trabajo con la sociedad, en el que incluimos la creación cultural, la investigación social y todas aquellas fuentes de elaboración alternativa en los más diversos campos.
Queremos también, dirigirnos, de forma preferente a los jóvenes de dentro y fuera de nuestra organización política. Si queremos construir la izquierda del futuro, estamos por tanto hablando de la izquierda que vivirán o sufrirán los jóvenes de hoy y es preciso construirla con sus valores y sus experiencias.
Creemos en el futuro de la izquierda alternativa. En este mundo, lleno de recursos, pero injusto y desigual, creemos que la existencia de la izquierda política es una necesidad para el avance social.
Pensamos que, hay que mirar al pasado para recuperar las mejores experiencias, pero que la sociedad actual nos exige nuevas respuestas y soluciones, por lo que la construcción de la izquierda futura nos demanda un IMPULSO NUEVO Y CONSTRUCTOR, no simplemente continuista o reformador de lo existente.
Para esta creación necesitamos una total libertad de crítica y de pensamiento. No nos valen disciplinas partidarias, alineaciones en torno a grupos de poder o a liderazgos hoy cuestionados. Vale un debate abierto, respetuoso, en el que la crítica vaya acompañada de la alternativa, en el que todos seamos capaces de llegar a síntesis políticas que nos permitan avanzar y no a repartos de poder que nos inmovilicen.
Intentamos, en este manifiesto, iniciar un nuevo lenguaje, una nueva ilusión y unos nuevos métodos organizativos que nos permitan hacer del proyecto un bello viaje vital hacia nuestros objetivos.
Socialismo democrático,
Una alianza contra el neoliberalismo
UNA IZQUIERDA CONSCIENTE Y CONVENCIDA
El Siglo 21 pude estar marcado por el desarrollo global de todas las personas y regiones solidarias dentro de una sociedad mundial basada en la igualdad y la libertad.
La productividad, niveles de educación, la eficiencia económica y tecnológica, la división internacional del trabajo y las posibilidades de emancipación y desarrollo personal existentes hoy día son los más elevados que nunca antes se hayan registrado.
Asistimos a una oportunidad histórica de superar la pobreza, el hambre, la sed, las desigualdades e injusticias sociales, la desprotección de los más desfavorecidos, y otras muchas lacras de la humanidad, de manera global y pacífica.
La desfasada división laboral y de roles entre sexos y el enraizado patriarcado en tantos aspectos del comportamiento social, son una obsolescencia histórica, al igual que las diferencias y divisiones raciales.
Con jornadas de trabajo más cortas y bajo condiciones más humanas, en consonancia con un aprovechamiento del entorno más responsable, hoy es posible satisfacer las necesidades humanas básicas de toda la población del planeta.
Para ello es necesaria una relación con nuestro medio ambiente absolutamente renovada, necesaria y posible.
En cambio, asistimos a una inconsistencia global cada vez más evidente: la época de mayores posibilidades de desarrollo personal y colectivo es la que arroja menos esperanzas de poderlos conseguir.
Las corporaciones trasnacionales y los mercados financieros internacionales controlan el desarrollo social de las regiones y de sus habitantes.
El neoliberalismo, en nombre de la universalización de la libertad, intenta que todos los campos de actividad se subordinen a los flujos e intereses de esos mercados.
Con la colaboración de organizaciones políticas conniventes con ese capital, liberales, conservadores y socialdemócratas se han prestado a tensar a las sociedades actuales hacia posiciones neoliberales.
El objetivo: empequeñecer la presencia social del estado y disminuir, enflaquecer, la cobertura y protección del estado del bienestar, en pos de un modelo social competitivo y deshumanizado, con marcados rasgos represivos y antidemocráticos.
Sustituir ciudadanos por consumidores, emancipación por capacidad de compra, libertad por amplitud de oferta y, en definitiva, estado por mercado.
Con políticas de privatización, desregulación y sometimiento de todas las esferas vitales al mercado., en nombre de la igualdad de oportunidades, se ensanchan las diferencias entre ricos y pobres, poderosos y desfavorecidos. Los sectores con menos recursos, a escala global, no son atendidos, o sólo lo son parcialmente y a cuenta de los mismos hilos que provocan su desgarro.
A través del flujo financiero de los mercados internacionales los beneficios de capital aumentan sin límite ni control, mientras que la pérdida de empleo o el empleo precario son la rutina diaria para millones de personas.
La transición hacia un mercado flexible del trabajo y de las formas de trabajar como respuesta a una necesidad del capital destruye la vida familiar y social, desestructurando a comunidades sociales enteras, lamina derechos sociales conquistados a lo largo de siglos.
Los servicios públicos han sido privatizados y escapan al control de las organizaciones políticas y sociales.
La apertura emergente entre clases en nuestra sociedad coincide con otra relación de opresión entre individuos, la desestructuración del sistema igualitario. Personas de otros orígenes, de otras etnias , orientación sexual o religión están sufriendo discriminación. El racismo aumenta y las desigualdades de género se manifiestan violentamente tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo.
Neoliberalismo significa desmantelar la democracia. Inmensas cotas de poder están concentradas en manos de fondos financieros internacionales, multinacionales y organizaciones internacionales al servicio del capitalismo global: la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial…Todos ellos escapan a ningún control democrático
La esencia de la democracia está siendo laminada. La proclamada ‘guerra contra el terrorismo’ está siendo utilizada para recortar masivamente derechos fundamentales y libertades civiles. Métodos bárbaros de dominación están siendo utilizados con cada vez menos restricciones y control.
Hoy más que nunca es necesaria una alternativa social, democrática y pacífica que combata las agendas neoliberales, nacionalistas insolidarias, teocráticas y neoconservadoras que se imponen a escala global.
ESPAÑA
España refleja un acatamiento de las políticas neoliberales casi seguidista desde los años 80. La convergencia con Europa ha aumentado y los niveles de bienestar nada tienen que ver con los heredados del franquismo. Pero ha participado, y cada vez más activamente, en todas esas tendencias.
Dentro de nuestra sociedad han surgido nuevas desigualdades, nuevos actores.La apuesta por la cobertura social del estado nada tiene que ver con la de los países más desarrollados de nuestro entorno y las diferencias entre regiones, zonas rurales y urbanas, e interior y costas de nuestro país, cada vez son más pronunciadas.
El resultados de las últimas elecciones generales se interpreta como una victoria de la “izquierda’ en un entorno que se está derechizando: Merkel, Sarkozy, Berlusconi, o los resultados de las elecciones municipales en Inglaterra.
La opción ganadora no se sitúa en la izquierda desde hace décadas y los guiños al electorado de derecha son continuos: regalos fiscales, repatriación de inmigrantes, incentivación del consumo como medida contra la crisis económica…
No se apuesta decididamente por fomentar otro modelo económico; no se avanza en la revisión de la ley del aborto; la financiación de la iglesia; la ley electoral…renunciando a los valores de la izquierda sólo se propone una derecha con rostro humano.
ANDALUCÍA
Andalucía es la expresión cierta de que el neoliberalismo, aún en sus momentos más boyantes, es básicamente empobrecedor.
El alto nivel de crecimiento económico de los últimos 20 años ha despreciado las capacidades de nuestra tierra y ha consumido recursos de una forma terrible.
Andalucía podría ser hoy líder mundial en energías renovables, dada su capacidad para la producción de energía solar, eólica y biomasa. Asimismo podría haber convertido la producción ecológica y de calidad en una inmensa fuente de riqueza que se repartiera por el conjunto de nuestra geografía. Finalmente, nuestra comunidad podría haber tomado el tren de las nuevas tecnologías e incorporarse a la producción de nuevos bienes y servicios de forma preferente.
Todo esto solo existe de forma testimonial porque el grueso del desarrollo andaluz se ha invertido en una descomunal ocupación del territorio de la que se lamentarán las generaciones venideras, una especulación urbanística sin trabas y un mercado laboral caracterizado por la precariedad y los bajos salarios.
El gobierno andaluz, lejos de orientar los procesos económicos y mucho menos intervenir en ellos a través de los mecanismos como cajas de ahorros, inversión pública, etc, ha aplaudido este modelo de crecimiento especulador y, a largo plazo, empobrecedor.
Creemos que hay alternativas viables a esta situación y que, precisamente ahora, son perentorias si no queremos que la posible crisis económica vuelta a azotar de forma especial a nuestra comunidad, y de forma preferente, a los sectores populares.
Queremos construir una Andalucía plena de derechos, constituida por una ciudadanía libre y crítica, en la que los derechos sustituyan a los favores y los cheques, y los servicios públicos a las privatizaciones. Una Andalucía que aproveche sus capacidades productivas en cada uno de los sectores, que considere como su mejor riqueza la preparación de su capital humano y tecnológico.
Creemos, finalmente, que Andalucía tiene la enorme capacidad de ser puente con toda la cuenca del Mediterráneo y que debe ser líder en las políticas de paz y cooperación. Pero esto no es compatible con las bases militares y con las murallas que el programa SIVE levanta ante los países del tercer mundo.
Construir una gran Alianza contra el neoliberalismo
Nuestra alternativa es conformar una alianza contra el neoliberalismo, que renueve los principios de solidaridad y de construcción democrática de la sociedad. Esta amplia alianza nos permitirá converger con un amplio abanico de movimientos y personas que toman conciencia de la necesidad de oponerse al avance del neoliberalismo.
Una alianza en la que confluyen la tradición del movimiento feminista, el movimiento ecologista y antinuclear, el movimiento pacifista, las posturas críticas con la globalización capitalista, los foros sociales y los movimientos contra la represión, los foros y organismos por la defensa de los derechos fundamentales y de la libertad, los partidos políticos, las organizaciones, las personas de izquierdas.
Hemos extraído la lección de la caída de los países del Este y sabemos que el socialismo no puede existir sin la más amplia democracia. La alternativa al capitalismo sólo puede darse en forma de socialismo democrático, basado en la democracia radical, la libertad, la justicia social, el internacionalismo y la solidaridad, como principales valores. Inseparables de la paz, la conservación del entorno medioambiental y la emancipación, en un camino en el que fondo, forma y medios, no se puedan desligar.
Comprobamos la diversidad y riqueza de los proyectos vitales de cada individuo. Vemos como una oportunidad la ruptura de los roles tradicionales de genero, clase, raza…una oportunidad para el desarrollo personal y colectivo, para el nacimiento de una sociedad más justa e igualitaria, más libre y solidaria.
Queremos constituir un polo de referencia con un fuerte sentido cultural y social. Apostamos por la laicidad en su más amplio sentido, extendido no solo a la educación sino al conjunto de las relaciones sociales. Apostamos por una cultura crítica que ponga al descubierto las falacias de los modelos sociales y convivenciales promocionados por los mass-media
Libertad y justicia social, democracia y socialismo no existen los unos sin los otros. Somos conscientes de que igualdad sin libertad personal concluye en incapacidad, frustración; libertad sin igualdad es libertad sólo para los ricos; y de que todos aquellos que oprimen, de alguna manera, tampoco son libres.
En definitiva, elegimos el camino de luchar contra la explotación del hombre por el hombre y contra cualquier tipo de opresión racista o patriarcal.
Por contribuir a la realización personal y emancipación profesional a través de la cultura, la educación y los mass media, universales, gratuitos y democráticos, en lugar de fomentar sistemas restrictivos donde más que el mérito sean decisivas las posibilidades de acceder a ellos: igualdad de oportunidades
Contra el desmantelamiento de los derechos sociales
Por una distribución más justa del trabajo
Por una riqueza más coherentemente creada y repartida
Por una regeneración del estado del bienestar basada en la solidaridad y el internacionalismo
Por un nuevo horizonte de relaciones entre el sur de Europa, Andalucía en su centro, y el resto del Mediterráneo
Por un mundo en paz, socialmente justo y democrático
EN CONCLUSIÓN, CONSIDERAMOS QUE ES NECESARIO UN TERCER ESPACIO POLÍTICO CON UNA IDENTIDAD Y ALTERNATIVAS DISTINTA A LA SOCIALDEMOCRACIA. SOMOS CONSCIENTES QUE ESTE ESPACIO SE CONSTRUYE CON APORTACIONES Y EXPERIENCIAS DIVERSAS ASÍ COMO CON OBJETIVOS COMUNES. CREEMOS QUE HAY ENERGÍAS SOCIALES SUFICIENTES PARA LA CONSTITUCIÓN DE ESTE POLO DE REFERENCIA Y PONDREMOS TODO NUESTRO ESFUERZO PARA QUE SE ESTABLEZCAN CAUCES UNITARIOS Y NUEVOS MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN QUE GARANTICEN LA EXISTENCIA Y VITALIDAD DE LA IZQUIERDA ALTERNATIVA
Queremos también, dirigirnos, de forma preferente a los jóvenes de dentro y fuera de nuestra organización política. Si queremos construir la izquierda del futuro, estamos por tanto hablando de la izquierda que vivirán o sufrirán los jóvenes de hoy y es preciso construirla con sus valores y sus experiencias.
Creemos en el futuro de la izquierda alternativa. En este mundo, lleno de recursos, pero injusto y desigual, creemos que la existencia de la izquierda política es una necesidad para el avance social.
Pensamos que, hay que mirar al pasado para recuperar las mejores experiencias, pero que la sociedad actual nos exige nuevas respuestas y soluciones, por lo que la construcción de la izquierda futura nos demanda un IMPULSO NUEVO Y CONSTRUCTOR, no simplemente continuista o reformador de lo existente.
Para esta creación necesitamos una total libertad de crítica y de pensamiento. No nos valen disciplinas partidarias, alineaciones en torno a grupos de poder o a liderazgos hoy cuestionados. Vale un debate abierto, respetuoso, en el que la crítica vaya acompañada de la alternativa, en el que todos seamos capaces de llegar a síntesis políticas que nos permitan avanzar y no a repartos de poder que nos inmovilicen.
Intentamos, en este manifiesto, iniciar un nuevo lenguaje, una nueva ilusión y unos nuevos métodos organizativos que nos permitan hacer del proyecto un bello viaje vital hacia nuestros objetivos.
Socialismo democrático,
Una alianza contra el neoliberalismo
UNA IZQUIERDA CONSCIENTE Y CONVENCIDA
El Siglo 21 pude estar marcado por el desarrollo global de todas las personas y regiones solidarias dentro de una sociedad mundial basada en la igualdad y la libertad.
La productividad, niveles de educación, la eficiencia económica y tecnológica, la división internacional del trabajo y las posibilidades de emancipación y desarrollo personal existentes hoy día son los más elevados que nunca antes se hayan registrado.
Asistimos a una oportunidad histórica de superar la pobreza, el hambre, la sed, las desigualdades e injusticias sociales, la desprotección de los más desfavorecidos, y otras muchas lacras de la humanidad, de manera global y pacífica.
La desfasada división laboral y de roles entre sexos y el enraizado patriarcado en tantos aspectos del comportamiento social, son una obsolescencia histórica, al igual que las diferencias y divisiones raciales.
Con jornadas de trabajo más cortas y bajo condiciones más humanas, en consonancia con un aprovechamiento del entorno más responsable, hoy es posible satisfacer las necesidades humanas básicas de toda la población del planeta.
Para ello es necesaria una relación con nuestro medio ambiente absolutamente renovada, necesaria y posible.
En cambio, asistimos a una inconsistencia global cada vez más evidente: la época de mayores posibilidades de desarrollo personal y colectivo es la que arroja menos esperanzas de poderlos conseguir.
Las corporaciones trasnacionales y los mercados financieros internacionales controlan el desarrollo social de las regiones y de sus habitantes.
El neoliberalismo, en nombre de la universalización de la libertad, intenta que todos los campos de actividad se subordinen a los flujos e intereses de esos mercados.
Con la colaboración de organizaciones políticas conniventes con ese capital, liberales, conservadores y socialdemócratas se han prestado a tensar a las sociedades actuales hacia posiciones neoliberales.
El objetivo: empequeñecer la presencia social del estado y disminuir, enflaquecer, la cobertura y protección del estado del bienestar, en pos de un modelo social competitivo y deshumanizado, con marcados rasgos represivos y antidemocráticos.
Sustituir ciudadanos por consumidores, emancipación por capacidad de compra, libertad por amplitud de oferta y, en definitiva, estado por mercado.
Con políticas de privatización, desregulación y sometimiento de todas las esferas vitales al mercado., en nombre de la igualdad de oportunidades, se ensanchan las diferencias entre ricos y pobres, poderosos y desfavorecidos. Los sectores con menos recursos, a escala global, no son atendidos, o sólo lo son parcialmente y a cuenta de los mismos hilos que provocan su desgarro.
A través del flujo financiero de los mercados internacionales los beneficios de capital aumentan sin límite ni control, mientras que la pérdida de empleo o el empleo precario son la rutina diaria para millones de personas.
La transición hacia un mercado flexible del trabajo y de las formas de trabajar como respuesta a una necesidad del capital destruye la vida familiar y social, desestructurando a comunidades sociales enteras, lamina derechos sociales conquistados a lo largo de siglos.
Los servicios públicos han sido privatizados y escapan al control de las organizaciones políticas y sociales.
La apertura emergente entre clases en nuestra sociedad coincide con otra relación de opresión entre individuos, la desestructuración del sistema igualitario. Personas de otros orígenes, de otras etnias , orientación sexual o religión están sufriendo discriminación. El racismo aumenta y las desigualdades de género se manifiestan violentamente tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo.
Neoliberalismo significa desmantelar la democracia. Inmensas cotas de poder están concentradas en manos de fondos financieros internacionales, multinacionales y organizaciones internacionales al servicio del capitalismo global: la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial…Todos ellos escapan a ningún control democrático
La esencia de la democracia está siendo laminada. La proclamada ‘guerra contra el terrorismo’ está siendo utilizada para recortar masivamente derechos fundamentales y libertades civiles. Métodos bárbaros de dominación están siendo utilizados con cada vez menos restricciones y control.
Hoy más que nunca es necesaria una alternativa social, democrática y pacífica que combata las agendas neoliberales, nacionalistas insolidarias, teocráticas y neoconservadoras que se imponen a escala global.
ESPAÑA
España refleja un acatamiento de las políticas neoliberales casi seguidista desde los años 80. La convergencia con Europa ha aumentado y los niveles de bienestar nada tienen que ver con los heredados del franquismo. Pero ha participado, y cada vez más activamente, en todas esas tendencias.
Dentro de nuestra sociedad han surgido nuevas desigualdades, nuevos actores.La apuesta por la cobertura social del estado nada tiene que ver con la de los países más desarrollados de nuestro entorno y las diferencias entre regiones, zonas rurales y urbanas, e interior y costas de nuestro país, cada vez son más pronunciadas.
El resultados de las últimas elecciones generales se interpreta como una victoria de la “izquierda’ en un entorno que se está derechizando: Merkel, Sarkozy, Berlusconi, o los resultados de las elecciones municipales en Inglaterra.
La opción ganadora no se sitúa en la izquierda desde hace décadas y los guiños al electorado de derecha son continuos: regalos fiscales, repatriación de inmigrantes, incentivación del consumo como medida contra la crisis económica…
No se apuesta decididamente por fomentar otro modelo económico; no se avanza en la revisión de la ley del aborto; la financiación de la iglesia; la ley electoral…renunciando a los valores de la izquierda sólo se propone una derecha con rostro humano.
ANDALUCÍA
Andalucía es la expresión cierta de que el neoliberalismo, aún en sus momentos más boyantes, es básicamente empobrecedor.
El alto nivel de crecimiento económico de los últimos 20 años ha despreciado las capacidades de nuestra tierra y ha consumido recursos de una forma terrible.
Andalucía podría ser hoy líder mundial en energías renovables, dada su capacidad para la producción de energía solar, eólica y biomasa. Asimismo podría haber convertido la producción ecológica y de calidad en una inmensa fuente de riqueza que se repartiera por el conjunto de nuestra geografía. Finalmente, nuestra comunidad podría haber tomado el tren de las nuevas tecnologías e incorporarse a la producción de nuevos bienes y servicios de forma preferente.
Todo esto solo existe de forma testimonial porque el grueso del desarrollo andaluz se ha invertido en una descomunal ocupación del territorio de la que se lamentarán las generaciones venideras, una especulación urbanística sin trabas y un mercado laboral caracterizado por la precariedad y los bajos salarios.
El gobierno andaluz, lejos de orientar los procesos económicos y mucho menos intervenir en ellos a través de los mecanismos como cajas de ahorros, inversión pública, etc, ha aplaudido este modelo de crecimiento especulador y, a largo plazo, empobrecedor.
Creemos que hay alternativas viables a esta situación y que, precisamente ahora, son perentorias si no queremos que la posible crisis económica vuelta a azotar de forma especial a nuestra comunidad, y de forma preferente, a los sectores populares.
Queremos construir una Andalucía plena de derechos, constituida por una ciudadanía libre y crítica, en la que los derechos sustituyan a los favores y los cheques, y los servicios públicos a las privatizaciones. Una Andalucía que aproveche sus capacidades productivas en cada uno de los sectores, que considere como su mejor riqueza la preparación de su capital humano y tecnológico.
Creemos, finalmente, que Andalucía tiene la enorme capacidad de ser puente con toda la cuenca del Mediterráneo y que debe ser líder en las políticas de paz y cooperación. Pero esto no es compatible con las bases militares y con las murallas que el programa SIVE levanta ante los países del tercer mundo.
Construir una gran Alianza contra el neoliberalismo
Nuestra alternativa es conformar una alianza contra el neoliberalismo, que renueve los principios de solidaridad y de construcción democrática de la sociedad. Esta amplia alianza nos permitirá converger con un amplio abanico de movimientos y personas que toman conciencia de la necesidad de oponerse al avance del neoliberalismo.
Una alianza en la que confluyen la tradición del movimiento feminista, el movimiento ecologista y antinuclear, el movimiento pacifista, las posturas críticas con la globalización capitalista, los foros sociales y los movimientos contra la represión, los foros y organismos por la defensa de los derechos fundamentales y de la libertad, los partidos políticos, las organizaciones, las personas de izquierdas.
Hemos extraído la lección de la caída de los países del Este y sabemos que el socialismo no puede existir sin la más amplia democracia. La alternativa al capitalismo sólo puede darse en forma de socialismo democrático, basado en la democracia radical, la libertad, la justicia social, el internacionalismo y la solidaridad, como principales valores. Inseparables de la paz, la conservación del entorno medioambiental y la emancipación, en un camino en el que fondo, forma y medios, no se puedan desligar.
Comprobamos la diversidad y riqueza de los proyectos vitales de cada individuo. Vemos como una oportunidad la ruptura de los roles tradicionales de genero, clase, raza…una oportunidad para el desarrollo personal y colectivo, para el nacimiento de una sociedad más justa e igualitaria, más libre y solidaria.
Queremos constituir un polo de referencia con un fuerte sentido cultural y social. Apostamos por la laicidad en su más amplio sentido, extendido no solo a la educación sino al conjunto de las relaciones sociales. Apostamos por una cultura crítica que ponga al descubierto las falacias de los modelos sociales y convivenciales promocionados por los mass-media
Libertad y justicia social, democracia y socialismo no existen los unos sin los otros. Somos conscientes de que igualdad sin libertad personal concluye en incapacidad, frustración; libertad sin igualdad es libertad sólo para los ricos; y de que todos aquellos que oprimen, de alguna manera, tampoco son libres.
En definitiva, elegimos el camino de luchar contra la explotación del hombre por el hombre y contra cualquier tipo de opresión racista o patriarcal.
Por contribuir a la realización personal y emancipación profesional a través de la cultura, la educación y los mass media, universales, gratuitos y democráticos, en lugar de fomentar sistemas restrictivos donde más que el mérito sean decisivas las posibilidades de acceder a ellos: igualdad de oportunidades
Contra el desmantelamiento de los derechos sociales
Por una distribución más justa del trabajo
Por una riqueza más coherentemente creada y repartida
Por una regeneración del estado del bienestar basada en la solidaridad y el internacionalismo
Por un nuevo horizonte de relaciones entre el sur de Europa, Andalucía en su centro, y el resto del Mediterráneo
Por un mundo en paz, socialmente justo y democrático
EN CONCLUSIÓN, CONSIDERAMOS QUE ES NECESARIO UN TERCER ESPACIO POLÍTICO CON UNA IDENTIDAD Y ALTERNATIVAS DISTINTA A LA SOCIALDEMOCRACIA. SOMOS CONSCIENTES QUE ESTE ESPACIO SE CONSTRUYE CON APORTACIONES Y EXPERIENCIAS DIVERSAS ASÍ COMO CON OBJETIVOS COMUNES. CREEMOS QUE HAY ENERGÍAS SOCIALES SUFICIENTES PARA LA CONSTITUCIÓN DE ESTE POLO DE REFERENCIA Y PONDREMOS TODO NUESTRO ESFUERZO PARA QUE SE ESTABLEZCAN CAUCES UNITARIOS Y NUEVOS MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN QUE GARANTICEN LA EXISTENCIA Y VITALIDAD DE LA IZQUIERDA ALTERNATIVA
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