Izquierda Unida
11 de marzo de 2008
La permanente de IU aprueba una resolución que apuesta por celebrar la asamblea federal ya prevista para junio de 2008 como la mejor fórmula para “relanzar un proyecto político de izquierdas, federal, alternativo y transformador.
La Comisión Permanente Federal de Izquierda Unida se ha reunido hoy para analizar el resultado de las pasadas Elecciones Generales del 9-M. En este encuentro, y tras un debate sereno, claro y constructivo por parte de todos los participantes, ha sido aprobada por 17 votos a favor, ninguno en contra y 5 abstenciones una resolución en la que se valoran como “claramente insatisfactorios” los resultados logrados por IU. La resolución considera que la mejor manera de abordar la reflexión abierta en el seno de la organización tras los recientes comicios es convocar de forma efectiva la Asamblea Federal ordinaria de IU -cuya celebración ya estaba previsto que tuviera lugar en 2008, tal y como aprobó el pasado año el Consejo Político Federal, y tan sólo a falta de ponerle fecha concreta-, “dando la voz a los afiliados y afiliadas para que su protagonismo sea el decisivo en la búsqueda de soluciones, alternativas y construcción de nuevos equipos”. “Esta Asamblea deberá ser la que relance el proyecto político de IU, de una formación de izquierdas, federal, alternativa y transformadora. Deberá servir para asegurar un equipo de dirección con capacidad política, con compromiso y con una voluntad clara de dinamizar la organización, vincularse a los movimientos sociales y estimular el pensamiento crítico”, recoge el texto.
La resolución de la Permanente señala como puntos fundamentales que deben regir la celebración de esta Asamblea Federal “su condición democrática, unitaria y abierta”, es decir, cumpliéndose la exigencia de limpieza en los censos exigida a todas las federaciones, que su desarrollo se haga con la vocación de incluir, no de excluir, “en el convencimiento de que faltan muchos y no sobra nadie” y que se produzca una reflexión abierta y participada “por la sociedad de izquierdas que nos ha apoyado en este proceso electoral”.El texto aprobado desarrolla un calendario en el cual se propone, en principio, la celebración de la Asamblea Federal para el próximo mes de junio, tras un encuentro de los coordinadores de federaciones la próxima semana y tras las pertinentes convocatorias de la Presidencia Federal y del Consejo Político Federal, órganos de dirección de esta formación. A continuación se adjunta el texto de la resolución aprobada.
RESOLUCIÓN DE LA PERMANENTE FEDERAL DE IU SOBRE LOS RESULTADOS DEL 9 DE MARZO DE MARZO DE 2008
Los resultados conseguidos por Izquierda Unida este pasado 9 de marzo son claramente insatisfactorios. Medidos en función de los objetivos perseguidos son un fracaso con pocos matices. Nos proponíamos en estas elecciones mejorar ligeramente o asegurar nuestra representación y tratar de condicionar el futuro escenario político mediante un giro a la izquierda. Es evidente que no hemos conseguido nada de eso y que una pérdida de un 20 por ciento de los votos se ha convertido en una penalización brutal en términos de representación.Hay razones suficientes que explican el varapalo y la necesidad de una reflexión profunda y compartida sobre el próximo futuro.
En primer lugar estas elecciones suponen una consolidación de la dinámica bipartidista. Excepto para PSOE y PP, el resto de fuerzas del arco parlamentario anterior han sufrido mayoritariamente serios correctivos. La explicación de esta dinámica bipartidista responde tanto al mantenimiento de la polarización como a la consolidación en términos de oportunidad electoral del “voto útil”. Una parte de la ciudadanía ha ofrecido su voto pensando en frenar el paso a un posible gobierno del PP.
Esta lógica bipartidista tiene un claro perjudicado: IU. Con un sistema proporcional y con casi un millón de votos hubiéramos conseguido 14 diputados. Sin duda, una situación muy diferente de la actual. No debemos cargar más responsabilidades que las propias. Los efectos democráticos y políticos de una Ley injusta deben recaer sobre la Ley no sobre quien los sufre.
IU se compromete a poner en marcha una gran campaña popular por una recogida de firmas a favor de una Iniciativa Popular masiva y participada que plantee la necesidad de modificar este sistema electoral injusto, antidemocrático y dudosamente anticonstitucional.
Es evidente también que esta campaña ha valorizado, aún más, el papel de los medios de comunicación como mediadores en la construcción de la opinión pública y de las mismas expectativas electorales.
En segundo lugar, estas elecciones marcan con claridad el fin de una etapa en Izquierda Unida. Difícilmente saldremos de esta situación si pensamos que estos resultados son imputables a una parte frente a otra. Interpretar esta situación en la lógica mayoría-minoría sería una nueva muestra de irresponsabilidad.
En el resultado han pesado años de confrontación y desgaste interno; una degradación de la vida organizativa y de la confianza mutua; dificultades para expresar nuestro discurso y nuestras propuestas; un agotamiento de la organización y un abandono de las responsabilidades en esta materia; centrarse en el trabajo institucional con escasa capacidad para articular o contribuir a articular los movimientos sociales; un discurso y una práctica que han podido, en ocasiones, desdibujar nuestra identidad.
Necesitamos reflexión compartida, capacidad para crear consenso y perspectivas para convencer a nuestra organización y a nuestra base electoral de que hay opciones para salir de esta situación. No ha sido la primera vez que nos vemos en dificultades.
En primer lugar, hay que afirmar la existencia de un espacio social y electoral a la izquierda de la socialdemocracia que reclama un espacio propio y diferenciado de participación y representación.
En segundo lugar, hay espacio para un discurso alternativo, claramente de izquierdas, que se confronte con el consenso mayoritario que comparten PSOE y PP en materias importantes.
En tercer lugar, necesitamos una reflexión a fondo sobre los cambios en nuestra sociedad, sus consecuencias en términos sociales y políticos; la adaptación de la socialdemocracia y la derecha a estos cambios y nuestras perspectivas y oportunidades. Precisamos movilizar todo el pensamiento crítico posible para afinar en el diagnóstico y también en las alternativas.
Esta Permanente cree que la mejor manera de abordar esta reflexión es abriendo desde ahora mismo el proceso Asambleario, dando la voz a los afiliados y afiliadas para que su protagonismo sea el decisivo en la búsqueda de soluciones, alternativas, construcción de nuevos equipos etc.
Esta Asamblea deberá ser la que relance el proyecto político de IU, de una formación de izquierdas, federal, alternativa y transformadora. Deberá servir para asegurar un equipo de dirección con capacidad política, con compromiso y con una voluntad clara de dinamizar la organización, vincularse a los movimientos sociales y estimular el pensamiento crítico.
La Asamblea deberá asegurar su condición democrática, unitaria y abierta. Es decir, garantizar que se cumple la exigencia de limpieza en los censos; elección de procedimientos democráticos; que sea unitaria, es decir pensada con la vocación de incluir, no de excluir, en el convencimiento de que faltan muchos y no sobra nadie; y abierta, esto es, pensada como una reflexión abierta y participada por la sociedad de izquierdas que nos ha seguido apoyando en este proceso electoral.
Un calendario aproximado debería contemplar:o Convocatoria de reunión de coordinadores de federaciones el jueves día 13 de marzo.o Convocatoria de Presidencia Federal inmediatamente después de las fiestas de Semana Santa con el fin de asegurar el máximo de participación (preferentemente el sábado 29 de marzo)o Convocatoria del Consejo Político Federal a mediados del mes de abril.o Convocatoria de la Asamblea Federal a mediados del mes de junio.
Para llevar a buen fin la celebración de la Asamblea esta Permanente propone la creación de una Comisión Unitaria para la preparación de la Asamblea Federal de IU, con criterios unitarios, democráticos, plurales y territoriales. Una Comisión cuya composición concreta se decidirá en la próxima Presidencia Federal de IU y con competencias plenas sobre todos los aspectos relacionados con la preparación de la Asamblea (censos, presupuesto y comunicación).
Desde el activo de nuestros parlamentarios de IU-ICV, de nuestra presencia en el Gobierno vasco, en la Generalitat de Catalunya y en el Gobierno de Baleares, y la importante red de concejales y alcaldes en los municipios, la tarea esencial ahora es reconstruir un dialogo y la participación en y con los movimientos sociales, en especial los sindicatos de clase. Participar en las luchas sociales de los próximos meses será la mejor manera de preparar socialmente nuestra Asamblea. Nuestro objetivo en esa asamblea debe ser reconstruir una organización capaz de intervenir en las luchas sociales y democráticas y hacer de puente con nuestra presencia institucional, parlamentaria y municipal, asegurando la coherencia de nuestro proyecto de izquierda transformadora.
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