martes, 1 de julio de 2008
domingo, 15 de junio de 2008
EL CONSEJO POLITICO FEDERAL NO TOMÓ EN CONSIDERACION EL DOCUMENTO DE JULIO
La llamada “Comisión Unitaria” de IU (*), desde sus comienzos, estuvo conformada con criterios selectivos. No atendió a la realidad diversa de IU, sino a la “realidad fáctica”. Desestimó la presencia de las candidaturas democráticas de la anterior Asamblea Federal y algunas corrientes de fuerte implantación fueron excluidas. Por criterios “prácticos”, de “oportunidad” y de “poder” se optó por la representación “partidaria” y “territorial” (“baronías” y “pedanías”)...
Esta “Comisión Unitaria” estaba llamada a buscar un proceso consensuado de debate y desarrollo de la IX Asamblea Federal para, lejos del enfrentamiento interno, encontrar una síntesis que cohesionara IU para así, en buena conjunción, afrontar su relanzamiento y apertura a la realidad social, haciéndola más fuerte, más soberana y más plural...
Pero a estas alturas la síntesis no ha llegado. Además de las exclusiones mencionadas, y quitando lo que se ha hecho de “cara a la galería” es decir a la imagen, es poco lo que han cedido sus componentes entre sí para alcanzar el pretendido consenso.
Uno de los aspectos más llamativos ha sido el resultante de lo aprobado en el Consejo Político Federal de IU del 14 de Junio. Los documentos que habrán de debatir los militantes, adscritos o personas vinculadas a IU serán tres, por criterios de la Comisión Unitaria, a modo de “reparto de papeles” entre las “tres Marías” que pretenden representar a toda IU. Es curioso que ya, desde un principio, ese reparto se viera venir en la Comisión Unitaria...
Sin embargo, un documento que ya tiene más de mil personas que lo suscriben, es decir, que tiene más apoyos que todos los demás juntos, no ha sido tenido en cuenta para incluirlo entre los documentos de debate. Se trata del documento de Julio Anguita “no hay tiempo para mas dilaciones”. Un argumento es que este documento, tras el paso y el traspaso, adaptación, aportaciones y correcciones oportunas por un grupo de miembros de la dirección del PCE, ha sido convertido en otro documento que ahora es el “auténtico”; y por tanto el documento literal y original de Julio, que está en fase de debate por cientos de militantes agrupados en torno a la “plataforma por la refundación de IU, desde abajo”, ya no sirve. Resulta lamentable esa manipulación e intento de representar una iniciativa que está en manos de centenares de compañeros/as, para “vivir del bien ajeno”.... Resulta inquietante que algo tan simple como un papel, con lo sufrido que es, también padezca de los arañazos de la ambición. Y, sobre todo, es incomprensible que nos quieran meter en el “triángulo de las Bermudas”...
Es como si la “película de la IX Asamblea” estuviese ya rodada al completo y nos la mostraran por capítulos sucesivos. El final de la serie será, por lo que se ve, un acto con unos mil asistentes, aplaudiendo a las tres Marías, que antes se habían repartido los papeles y documentos y, en realidad, también se habían repartido el poder, dejando, eso sí, un margen para la incertidumbre entre la militancia para que no predominara el aburrimiento; el “morbo latente” que se llama.
IZQUIERDA UNIDA Y LA TEORIA DEL BIG-BANG
En un momento dado, el llamado origen del Universo, (yo pienso: “un origen de uno de los infinitos universos existentes”), se produjo una enorme explosión, como consecuencia derivada de la enorme cantidad de energía concentrada en un punto... A partir de ahí, se abrió un proceso de expansión que se plasmó en materia, galaxias, estrellas, planetas... y aquí estamos. Se dice que, ultimado el proceso expansivo, agotadas las inercias nacidas de la explosión, volveremos a un proceso inverso, de atracción, de concentración y de implosión, dando con ello nuevamente lugar a una nueva explosión, a otro big-bang... Eso creo que ocurre, en realidad: son infinitos big-bang, como latidos cardíacos, que en infinitos lugares dan lugar a universos nuevos que nacen, se desarrollan y mueren... ese es el Universo, que existió siempre, eternamente. No es tan difícil ver un mundo sin la existencia de un Creador. Es más fácil inventarlo, pero eso resulta menos creíble (para nosotros, que somos una minoría)...
Bien, así explicado, los procesos sociales que generan escenarios distintos, o las revoluciones históricas conocidas, tienen un comportamiento similar al del Universo: Se acumulan energías, fuerzas, capacidades, contradicciones, hasta que un día esto explota de verdad, es decir, se rompen las estructuras y nacen nuevas ideas y formas (materias) que se expanden, se desarrollan, dando lugar a una vida inmensa, llena de reacciones de todo tipo, hasta que agotan su existencia dando paso a otro ciclo, a otro universo de propuestas.
Izquierda Unida nació de un punto ínfimo de cuatro diputados derrotados, que ya no existen en su actual listado de militantes, unos porque murieron y otros porque se fueron. El cúmulo de contradicciones sociales en un país en transición, las políticas del PSOE con la entrada en la OTAN y sus medidas socioeconómicas detonantes de una huelga general, gestaron energías rebeldes suficientes como para dar lugar al nacimiento de un Universo nuevo: IU. Explotó, nació y comenzó a expandirse, llegando a tener casi tres millones de votos...
El proceso que ha vivido IU tiene un parangón con el proceso del nacimiento y muerte de una estrella, porque en realidad hablamos de lo mismo: Una fuente de energía que es capaz de proyectarse y dar fuerza a un conjunto del espacio y del tiempo donde está situada. Muchas estrellas que vemos hoy, murieron hace millones de años; hoy vemos la luz que emitieron antes de morir, y las creemos vivas todavía... IU no ha muerto como realidad, sencillamente ha cubierto su fase de estrella y ahora, ya apagándose, está dando razones para la creación de una nueva a partir de su materia nuevamente hecha energía...
JULIO ANGUITA EN GRANADA: PLATAFORMA POR LA REFUNDACION DE IU
JULIO ANGUITA EX COORDINADOR GENERAL DE IU
El histórico líder de IU regresa para guiar la refundación del partido
«Se me ha pasado por la cabeza votar en blanco pero nunca al PSOE»
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miércoles, 4 de junio de 2008
PARA UNA REFUNDICION. J R Capella
Las naves son las instituciones con que se ha llegado hasta aquí.
domingo, 1 de junio de 2008
COMUNICADO DE LA CORRIENTE CRÍTICA DE IU "CONVOCATORIA POR ANDALUCÍA"
Corriente crítica “Convocatoria por Andalucía”
En el proceso de debate hacia la IX Asamblea de IU
COMUNICADO
1.-La Corriente organizada de IU “Convocatoria por Andalucía” saluda las iniciativas, documentos y manifiestos que desde los distintos sectores, colectivos y grupos de opinión, vienen manifestándose en este proceso de debate de IU en su IX Asamblea Federal. Vienen a indicar la pluralidad política y la diversidad cultural existentes en nuestro movimiento político y social y los deseos de participación colectiva en la búsqueda de alternativas que puedan servir a nuestra organización para salir de la actual crisis estructural en la que se encuentra.
2.-Nuestra Corriente no ha debatido como tal ni ha acordado aún el apoyo explícito a ninguno de los manifiestos que se han presentado públicamente. Deseamos que el debate transcurra en la más amplia libertad y se propicien la circulación de cuantos documentos e iniciativas se vienen proponiendo. Pensamos que la premisa previa a cualquier salida o alternativa a la actual situación de IU pasa por la participación y el protagonismo de su base social y política, de la militancia y de los colectivos y grupos de personas que desean un relanzamiento de la izquierda transformadora y alternativa que IU representa.
3.-La Corriente “Convocatoria por Andalucía”, coherentemente con su trayectoria, se ha venido posicionando de forma crítica con respecto a las políticas de las direcciones, tanto federal como andaluza, de IU. En las últimas asambleas andaluza y federal de IU, la Corriente presentó candidaturas propias y alternativas en las mismas. En el debate actual, reiteramos nuestras diferencias en el fondo y en la forma con las propuestas representadas por el actual compañero coordinador federal de IU Gaspar Llamazares; no compartimos la concepción y la práctica política de IU en los últimos años, que nos ha llevado a una pérdida de la identidad propia de nuestra formación, apareciendo en muchas ocasiones subsumida en las estrategias del PSOE, desconectada de la sociedad civil y los movimientos sociales. Tampoco compartimos la concepción y la práctica política de la dirección andaluza, que ha propiciado una pérdida de la pluralidad y de la democracia interna, así como una degeneración del proyecto original de IU-CA llevándolo hacia un modelo organizativo de partido ya superado, interiorizado, dominado por aparatos de poder internos, sin participación ni elaboración colectiva real de sus integrantes. En consecuencia, no apoyamos las expresiones o documentos que desde ambas concepciones se están proponiendo.
4.- La Corriente “Convocatoria por Andalucía” considera necesario e imprescindible que el actual proceso de debate tenga un carácter constituyente. Ello significa que, en una primera fase, es prioritario definir las estrategias y las características de nuestra formación política, su perfil o personalidad propia en el campo de la izquierda transformadora y alternativa y su modelo organizativo basado en la democracia interna, la renovación y en la participación colectiva. Abriendo al mismo tiempo un periodo de apertura y participación amplia en el que se convoque a cuantas personas, grupos y colectivos deseen implicarse en el proyecto. En este sentido, numerosos compañeros y compañeras de la corriente están participando activamente en la iniciativa surgida a partir del documento de Julio Anguita “no hay tiempo para más dilaciones”. El contenido del documento viene a coincidir con nuestros planteamientos, la trayectoria del compañero Julio avalan la credibilidad de la iniciativa y los componentes que están surgiendo en el proceso de debate que está propiciando, pueden ser un revulsivo político para la base de IU y generar así mismo un escenario diferente creando una nueva correlación de opiniones que permita una nueva fase para IU. Por ello, la Corriente saluda y apoya los encuentros del día 7 de junio en Sevilla [en el Paraninfo de la Universidad Pablo de Olavide a las 19.30 horas] y 14 de junio en Granada (Facultad de Ciencias) convocados por la "Plataforma por la Refundación de IU, desde abajo", para debatir el documento mencionado. Consideramos que esta iniciativa debe extenderse y conformarse desde las Asambleas Locales, creando plataformas como expresión organizada de la necesidad de un cambio real en IU, una renovación radical de sus equipos dirigentes y una recuperación de la capacidad política y de encuentro con la sociedad civil y sus movimientos sociales transformadores.
Andalucía, 2 de junio de 2008.
Firman: Grupo de coordinación andaluza de la Corriente "Convocatoria por Andalucía"
Sebastian Martín Recio, Andrés Martín Díaz, Elías Porras Zamora, Gabriel Ruiz Enciso, Mª Dolores Nieto Nieto, Jose Luis Martínez Fernández, Miguel Esteban Florencio y Francisco Javier Aguilera Galera ((Q-Portavoz de la corriente: Teléfono de contacto: 629. 56.28.14)
sábado, 24 de mayo de 2008
POR UN PROCESO CONSTITUYENTE PARA UNA IZQUIERDA UNIDA ABIERTA. Gaspar Llamazares y otr@s
Reconocer donde estamos para mirar al futuro con optimismo.
El pésimo resultado electoral obtenido por Izquierda Unida en las pasadas elecciones legislativas, exige de nosotros y nosotras una reflexión profunda sobre la situación de nuestro proyecto y sobre sus oportunidades en un nuevo contexto social y político.
Estamos convencidos de que las razones de nuestro fracaso son profundas pero creemos también que hay razones de “etapa política” para explicar una parte de los resultados.Comenzando por estos últimos aspectos, y en primer lugar, la dinámica bipartidista y el efecto acumulado del sistema electoral ha consolidado la tendencia al voto útil y ha convertido, en términos de representación, un mal resultado (un descenso del 20 por ciento de los votos) en un desastre sin paliativos (un solo diputado propio en el parlamento).
En segundo lugar, la atonía de la movilización social de izquierdas, esto es, la práctica ausencia de movilización social de izquierdas significativa frente a la gestión de Zapatero es un factor que genera dificultades adicionales en nuestra capacidad de representación política.
En tercer lugar, hemos de citar factores internos indiscutibles como la falta de tensión organizativa o los conflictos internos y también otros más sujetos a controversia como los aciertos o desaciertos en nuestra acción política desde la celebración de nuestra última Asamblea Federal.
Sin embargo, profundizar exclusivamente en estos elementos de análisis nos conduciría a no captar la auténtica dimensión de nuestra pérdida de influencia y, por tanto, a aplicar remedios erróneos o insuficientes para superarla.
Las cuestiones de fondo.
La reconstrucción de nuestro espacio político exige de nosotros y nosotras radicalidad en la interpretación y la propuesta. Y como decía el viejo Marx ser radical es ir a la raíz de las cosas.
En primer lugar, hemos de reconocer que conocemos mal nuestra sociedad y sus demandas y no hemos sacado conclusiones adecuadas de los cambios estructurales que han ocurrido en España en los últimos diez años. Nuestro esfuerzo de adaptación a las nuevas circunstancias ha sido excesivamente pasivo y no nos ha servido para cambiar al nivel que los tiempos exigían.
Hemos subvalorado el efecto cultural de los cambios sociales y económicos producidos en los últimos 20 años y, especialmente, los que tienen que ver con el proceso de modernización en España. Reconozcamos que no conocemos bien nuestro país, que los sujetos sociales respecto a los que nos hemos referenciado han cambiado y que la socialización de las nuevas generaciones se produce en un espacio despolitizado y privatizado. En estas condiciones nuestra opción política sufre especialmente.
En segundo lugar hemos sido excesivamente temorosos a la hora de hacer el esfuerzo de cambio y modernización que exigían las condiciones que sí conocíamos. La evidencia desde 1996 reconocía que el tipo de electorado propio de IU era un/a joven, urbano, con formación media/alta y transversal en términos sociales y culturales. Y sin embargo eso no nos ha llevado a protagonizar con decisión procesos de renovación en la representación orgánica o institucional. No nos ha animado a modernizar nuestros lenguajes, a cambiar nuestra representación pública, a facilitar una vida interna amable con generaciones que se socializaban por vez primera en la política.
Hemos dicho mucho y hecho poco en relación con la feminización de nuestra organización. Habiendo sido abanderados de la igualdad, observamos que seguimos siendo una organización donde la representación pública y orgánica de las mujeres está claramente por debajo de lo imprescindible. Estas dos cuestiones: la renovación generacional y la feminización de nuestra política no eran cuestiones menores y el resultado es que los jóvenes y las mujeres han dejado de percibirnos como una fuerza joven y de cambio.
En tercer lugar, este período de diez años ha mostrado las dificultades de la movilización social de la izquierda y su articulación política. Aún no hemos ofrecido una buena explicación a una pregunta inquietante: ¿Por qué el período más importante de movilización social en nuestro país (justo antes de derrota del PP en las elecciones de 2004) se saldó, sin embargo, con un ligerísimo incremento de la densidad organizativa y afiliativa de la izquierda social y política? ¿Por qué no se tradujo en activismo regular el compromiso de miles de jóvenes en las movilizaciones contra la guerra de Irak, contra la LOU etc? Obviamente, porque han cambiado sustancialmente las condiciones de la movilización y su relación con la representación política. Pero esto no explica suficientemente las cosas y sin esa explicación de fondo reconozcamos que tenemos un problema a medio y largo plazo.
En cuarto lugar, arrastramos un problema que debe ser, en primera instancia, correctamente identificado para generar, después, una estrategia de medio y largo plazo. Se trata de nuestra relación con el PSOE. Resulta casi inevitable ya, dedicar en nuestros órganos de dirección casi tanto tiempo a hablar del PSOE como a hablar de nosotros/as mismos/as. Una parte de la organización es incapaz de sustraerse a ubicarse políticamente y reconocerse identitariamente solo en relación con los movimientos, cambios y propuestas del PSOE. Esta lógica de subordinación ha producido graves problemas de posicionamiento en momentos anteriores y hace difícil construir una identidad propia.
No es problema de perfil es problema de identidad. Y pensamos que IU arrastra un problema de identidad, esto es, de poder ser explicado en términos de lo que Izquierda Unida es, no de lo que propone o representa. No hay ninguna duda de que IU está situada en la izquierda política y claramente a la izquierda del PSOE. Ahora bien, es menos evidente lo que IU es y las viejas formulaciones fundacionales han agotado ya sus capacidades de caracterizarnos.
Parece evidente, por otra parte, que hay movimientos de fondo que son adversos a nuestro proyecto y que explican que la izquierda alternativa se encuentre en retroceso, salvo excepciones, dentro del contexto europeo.Las recientes elecciones italianas son muy elocuentes pero, desgraciadamente, no constituyen un caso aislado.
En quinto lugar, no ha sido fácil y no hemos sabido construir una agenda propia y, probablemente, nos hemos insertado deficientemente en la agenda que los otros construían.
El conflicto en torno al eje nacional que ha confrontado a nacionalistas españoles y nacionalistas sin estado nos ha dificultado para construir un perfil propio y singular. Nuestra opción federal, nuestro compromiso por una España plurinacional, debería haber planteado con más determinación la defensa de un país plural con la búsqueda de lo común. Nos ha faltado seguridad para articular un discurso con capacidad de ubicarse en el espacio entre la confrontación de diferentes nacionalismos. Muy a menudo nos hemos visto atrapados en una tenaza que ha ahogado nuestra voz propia.
Por último, la gestión de la pluralidad en IU está siendo un asunto enormemente complejo y difícil. Si por un lado podemos reivindicar nuestra condición democrática en relación con el resto de partidos (parlamentarios al menos), por otro, la percepción de una bronca inacabable en IU nos ha perjudicado seriamente. Está justificado el desacuerdo, es razonable la expresión de desavenencias, pero resulta simplemente carente de crédito una organización que solo transmite tensiones internas, que dedica una parte sustancial de su tiempo a buscar el enemigo interno; donde una parte de la organización presupone en los otros la traición y alienta comportamientos desleales.
Una buena parte de nuestras energías y nuestro crédito se han ido por el agujero del conflicto interno y solventar esto será esencial para recuperar crédito y la confianza de nuestra base social.
El legado de nuestra historia
Por otro lado, hemos de considerar que leer correctamente nuestros resultados del 2008 implica necesariamente observar la evolución de dichos resultados desde 1986 hasta la fecha.
Izquierda Unida se constituye aquel año en el marco de una convergencia política y social que, fundamentada en profundas razones estratégicas, también pretendía responder a los errores y debilidades de un Partido Socialista que, cuatro años antes (con 202 diputados) había amenazado con monopolizar la representación política de la izquierda.
El devenir electoral de IU desde entonces señala una tendencia inequívoca: nuestro espacio electoral se agranda o empequeñece en relación inversa a la del PSOE. Sus aumentos se traducen en derrotas para nosotros y nuestros aumentos han estado asociados siempre a descensos de sus resultados, especialmente en la época negra del Felipismo.En efecto, el resultado de la legislatura más negativa para el Partido Socialista (la de 1993 a 1996) había sido un ligero descenso electoral de este partido, un incremento aún más ligero del voto a IU (de aproximadamente un punto)… y la victoria del PP.
La denuncia permanente del felipismo no había dado pie a nada parecido al sorpasso ni, lo que era aún peor, tampoco había dado pie a una nueva situación donde las políticas de la izquierda transformadora estuvieran más presentes. Muy al contrario, nuestro cénit electoral coincidía con un nuevo ciclo político conservador en el que se iba a producir una pérdida progresiva de nuestro apoyo electoral que no ha cesado hasta el momento presente.
No es necesario ensombrecer este análisis recordando que nuestra pésima situación actual no coincide con la de un PSOE arrollador como el de 1982 sino con la de otro que no goza siquiera de mayoría absoluta.Por tanto, parece claro que deberíamos rechazar por inútil cualquier hipótesis de trabajo que pretendiera centrar la salida a la actual situación en los posibles réditos electorales que nos pudiera otorgar el previsible giro al centro que el PSOE dará en la actual legislatura o en sus dificultades para afrontar la crisis económica.
Con más razón aún, tendríamos que considerar inútil cualquier pretensión de solucionar nuestros problemas en base a nuevas recomposiciones y componendas entre los poderes hoy existentes en IU o “venciendo”, cuando no excluyendo, a cualquiera de las familias o sensibilidades que hoy conviven en nuestra organización.
Por último, tampoco aparece como particularmente útil lo que no sería más que una variante de la solución anterior: reducir el debate a poner el acento en lo rojo, en lo verde, en la cohesión federal o en la soberanía de las federaciones. Los debates planteados en torno al peso específico de nuestras diferentes señas de identidad no suelen llevar a ningún sitio razonable y no suelen hacer otra cosa que ocultar piadosamente simples disputas por el poder.
La izquierda alternativa ha de ser necesaria e inequívocamente roja, verde, feminista, pacifista, federal, internacionalista y republicana, y no son juegos de alquimia sobre dichos conceptos lo que nos ha de sacar del atolladero.
La solución a nuestros problemas vendrá de una reflexión en positivo que coloque la Política en mayúsculas en el primer plano de nuestras preocupaciones; vendrá de un giro hacia la política y hacia la gente; vendrá de hacernos cómplices de y útiles para aquellos sectores sociales a los que decimos querer representar.
Esta debería ser una convicción compartida por todos y todas: la solución a nuestra situación actual está en volver a hacernos útiles políticamente hablando, esto es, volver a recuperar la confianza de los sectores sociales y electorales que en diferentes momentos han confiado en nosotros. Reivindicar la política, el programa del cambio, la solución a los problemas, es ubicarnos, nuevamente, en el espacio en el que se reconoce no solo nuestra identidad, sino también la utilidad de nuestras propuestas.Entramos en un ciclo económico recesivo que promete ser grave y con severas repercusiones para importantes sectores populares. Este es el escenario en el que tenemos que hacer valer nuestras propuestas y nuestra política.
En definitiva, defender los valores y principios fundacionales de IU con eficacia y posibilidades de éxito requiere una revisión crítica y a fondo de nuestra propuesta política, de nuestro discurso, de nuestra agenda de prioridades, de nuestra manera de organizarnos y de nuestra manera de relacionarnos con la sociedad.
HACIA UN PROYECTO CONSTITUYENTE PARA UNA IU ABIERTA
No tenemos dudas de la existencia de un espacio político propio y viable para la izquierda alternativa. Tampoco tenemos dudas sobre el hecho de que este espacio pide una representación genuina y específica.
Partiendo de esta base, IU tiene la necesidad de dar por cerrado el ciclo político que inició con su propia acta fundacional e iniciar otro proceso de convergencia política y social que culmine en su propia refundación. Es un proceso constituyente que debe permitir a IU reencontrarse con su base social, ampliarla, encontrarse con otras expresiones de la izquierda alternativa y, en ese proceso, construir una nueva cultura política organizativa.
Una formación capaz de afianzarse en la sociedad y en el electorado con un programa y un discurso propio, ilusionante, inteligible y netamente diferenciado. Una formación, en fin, capaz de impulsar con eficacia los valores y los principios a los que siempre hemos intentado servir.
No se trata de partir de cero. No podemos subvalorar, en primer lugar, la existencia del millón de votos cosechados en las pasadas elecciones generales, ni los miles de concejalas y concejales, centenares de alcaldes y representantes en los parlamentos y gobiernos autónomos de la izquierda alternativa en toda la geografía del Estado Español. Se trata de un capital importantísimo con el que hay que contar y del que hay que partir para reconstruir una nueva Izquierda Unida. Y aún menos de olvidar nuestra pasada historia para reinventarnos. Hemos de reivindicar con orgullo el papel que IU ha jugado y sigue jugando en la política española
• una inquebrantable voluntad de compromiso con los abajo, compartiendo con ellos/as sus dificultades y luchando junto a ellos/as por sus aspiraciones.
• un convencimiento firme de que somos y queremos ser una izquierda alternativa y de transformación, esto es, el horizonte de nuestro proyecto es la superación del capitalismo y la construcción de una sociedad alternativa a la que nos gusta seguir llamando socialismo.
• Un acuerdo sustancial con la idea de que la izquierda transformadora es y seguirá siendo plural y diversa en lo cultural, en lo político y en lo ideológico y que por tanto, la gestión de la pluralidad para que esta sume y no reste es esencial para la propia credibilidad del proyecto.
• Un compromiso con la apertura social y política. Esto es, el reconocimiento de que hemos sido más y mejores cuando hemos mirado hacia fuera y nos hemos ocupado y preocupado de ser útiles a los de abajo y los hemos tenido en cuenta.
Este patrimonio nos pertenece a todos los hombres y mujeres que hemos formado parte de IU ahora o en algún momento y son los pilares sobre los que montar una nueva izquierda unida.
Pero para emprender este viaje hace falta un segundo reconocimiento: IU no representa hoy en exclusiva el espacio social y político de la transformación. No somos la única voz autorizada para hablar en nombre de los excluidos, de los que quieren cambios, de los que denuncian este sistema y de los que quieren cambiarlo.
Este ejercicio de humildad es el que se corresponde con lo que dice la realidad que está pasando en nuestro espacio social y político. Pero este reconocimiento está lejos de ser un límite para nuestro proceso de cambio. Antes al contrario, es y debe ser un acicate y un impulso para asegurar que cumplimos una tercera condición en este proceso: para la nueva Izquierda Unida falta mucha gente y no debiera sobrar nadie. Nuestro esfuerzo debe estar dirigido a convencer a miles de la necesidad de comprometerse en este proyecto y menos, mucho menos, en tratar de diseñar el enemigo interno adecuado para venideras batallas.
Si esto es así, reconocemos la necesidad de abrir ese proceso que posibilite una nueva convergencia social y política para un nuevo proyecto transformador. No debemos pensar en cómo hacer para que vengan a nosotros/as, debemos preocuparnos por cómo hacer para llegar a ellos/as.
La próxima Asamblea de IU debe significar el punto de arranque de este ilusionante proceso y debe asegurar un grado de compromiso interno que facilite este impulso y una dirección amplia de este proceso.
EN LA NUEVA ETAPA DE IU: UNA ORGANIZACIÓN ÚTIL PARA LA CIUDADANÍA Y LA TRANSFORMACION DE LA SOCIEDAD
Como decíamos anteriormente, la construcción de un nuevo sujeto político no ha de menoscabar nuestro compromiso con los principios y valores que han caracterizado a Izquierda Unida: la superación del sistema capitalista, la sostenibilidad, el feminismo, el republicanismo, la federalidad, el pacifismo, la radicalidad democrática…
Muy al contrario, de lo que se trata es de servirlos de una manera más útil y eficaz.
Para ello, debemos construir una formación política plenamente autónoma con una propuesta, un discurso y un perfil propios. Una organización que entienda, además, que nuestro espacio no es, simplemente, la corrección por la izquierda de la socialdemocracia o un espacio equidistante entre el PP y el PSOE.
Poseemos nuestra propia identidad, nuestro propio espacio y nuestras propias ideas. Pero para que estas sean fértiles deben ser abonadas en la sociedad, no encerradas en nuestro espacio. Mezclémonos, dejémonos contaminar por el resto de ciudadanos y ciudadanas, para aprender. Debemos ser capaces de simpatizar con quien nos acompaña. Para ir rápido mejor solo; para ir lejos, acompañado.
Nos reconocemos en las aspiraciones tradicionales del movimiento obrero, en su lucha por la igualdad y por la mejora de las condiciones de vida. Seguimos considerando parte esencial de nuestro proyecto de cambio las reivindicaciones del ecologismo político, del feminismo y del movimiento por la paz.
Reconocemos igualmente, el hecho de que, incluso en sus actuales horas bajas, el movimiento alterglobalizador ha planteado una nueva agenda y una nueva dimensión de los problemas y las alternativas.
Necesitamos incorporar una dimensión abiertamente republicana de nuestro ideario. Y eso significa no solamente un compromiso con un modelo de estado, es mucho más que eso. Es afirmarse en una nueva cultura de la democracia y la representación política. Es un nuevo ciclo de reconocimiento de derechos, sociales y políticos. Es luchar por un nuevo tipo de estado, plurales, abiertos, participativos, ciudadanos.
Somos la izquierda intercultural, que está convencida de la creciente e irreversible multiculturalización de nuestros países y busca hacer este proceso inclusivo y armonioso.
En fin, no tenemos dudas de donde están los vectores de la transformación. Pero el cambio debe ir mucho más allá de una simple enumeración retórica de palabras. Lo que somos y queremos ser debemos demostrarlo con nuevas prácticas, nuevas lógicas internas y una nueva visibilidad institucional.
Ser diferente es fácil, lo difícil es ser diferente porque se es más atractivo. Para conseguirlo, necesitamos estar más atentos a la sociedad y sus demandas.
Hemos de seguir impulsando la movilización social y hemos de privilegiar la lucha ideológica. Pero también hemos de saber desenvolvernos en la sociedad realmente existente, incidir en ella eficazmente sin refugiarnos en la coincidencia complaciente con sus sectores más próximos a nosotros.
La izquierda alternativa no ha de ser una izquierda con vocación marginal o minoritaria. Hemos de hacer un discurso inteligible y atractivo para la mayoría de los ciudadanos. Debemos elaborar una propuesta política y programática que sea a la vez ambiciosa y creíble, ilusionante y realista. Hemos de poner las necesidades reales de la ciudadanía en el eje central de nuestro discurso; hacer converger nuestra agenda con la agenda de aquéllos a quienes queremos representar; acabar con el divorcio entre el discurso político y el discurso ciudadano.
Es necesario renovar nuestro lenguaje, nuestra representación pública, nuestra manera de hacer política, para convertirla en algo asequible y atractivo para los grupos sociales que queremos representar
La política institucional ha de ser laica y tener como eje exclusivo el servicio a los ciudadanos. La gente nos vota para que hagamos mover las cosas en la medida de nuestras posibilidades y en la dirección correcta. No lo hace ni para que nos dejemos abducir o ningunear por otras opciones ni para que, en base a razonamientos más o menos sofisticados, acabemos remando en la dirección opuesta a sus expectativas.
Debemos desterrar para siempre la relación de amor y odio que hemos mantenido con el PSOE – síntomas diversos de una misma subordinación a su proyecto - para mantener una relación de tú a tú, que administre con igual tranquilidad las coincidencias y las discrepancias.
UNA NUEVA ORGANIZACIÓN, UNA NUEVA MANERA DE HACER Y DE ESTAR
Construir un tercer espacio político de referencia
La izquierda alternativa necesita construir su propio espacio de representación y para este propósito IU resulta esencial. No obstante, reconozcamos que no somos hoy los únicos en ese ámbito y que la situación exige audacia para acordar con otros (colectiva e individualmente) la reconstitución de ese espacio.
Eso exigirá paciencia, iniciativa y voluntad de acuerdo. Estamos proponiendo un proceso social y político de articulación de la izquierda alternativa lo que incluye todo un catálogo de opciones y posibilidades. La idea central es: necesitamos recomponer la relación entre la base social, cultural de la izquierda crítica y su representación política.
Una nueva organización para una nueva IU
Nada cambiará si cambian sólo las palabras. Si el resultado de nuestra deliberación es que cambia todo en el papel pero nada en la organización, habremos, una vez más, malogrado una oportunidad.
La nueva IU debe tener una nueva estructura organizativa, cuyo diseño debe obedecer a un imperativo esencial: el máximo de democracia, el máximo de transparencia, el máximo de utilidad política. Debemos ser innovadores en la aplicación de procedimientos de democracia participativa que hagan de IU una organización abierta, plural, amable y deliberativa.
Las propuestas deben favorecer que la organización sea de los afiliados/as de IU, las prácticas deben contribuir al “empoderamiento” de las bases de IU. En este aspecto la máxima radicalidad democrática debe ser el modo de garantizar el máximo compromiso.
No tenemos, en este punto, más límites que nuestra imaginación.Precisamos una nueva manera de gestionar la dirección de IU: máxima responsabilidad, direcciones colegiadas, transparencia organizativa.
Debemos intentar recuperar elementos que nos caracterizaron en su momento y que no tuvimos el coraje de aplicar con resolución: rotación de cargos; limitación de permanencia; incompatibilidad de funciones; etc…
Una nueva cultura de la pluralidad
Tenemos que sacar conclusiones de la pasada etapa, del encanallamiento de nuestra vida interna y de sus consecuencias. La lógica gobierno-oposición en la vida interna de IU se ha llevado una buena cantidad de energías productivas y ha invitado a marcharse a su casa a miles de buenos afiliados/as.
Hay que innovar organizativamente para hacer posible una gestión de la pluralidad y del conflicto que sume y que no reste; que socialice lo diverso sin excluir; que no anule lo distinto, sin confrontar.
En este punto, si pensamos en los que no están, en los que imprescindiblemente necesitamos para refundar este proyecto concluiremos en que el problema pasa por gestionar una mayor complejidad. En la IU actual sobra confrontación y falta pluralidad social, cultural y política que no está con nosotros/as.
Necesitamos una Carta del Funcionamiento Interno, un acuerdo político que regule nuestros conflictos y convierta a IU en una organización atractiva, orientada a la práctica, entretenida en los debates que preocupan a la ciudadanía y con capacidad de propuesta y de respuesta.
Un nuevo modelo federal: privilegiar lo común, incrementar la corresponsabilidad federal
Izquierda Unida es una organización que colocó desde el comienzo la defensa de un Estado plurinacional y una propuesta federalista en el frontispicio de su proyecto. El devenir político de los acontecimientos en nuestro país nos ha ayudado a aquilatar mejor la importancia de este hecho. Probablemente, hoy más que ayer tiene sentido la defensa de un espacio que defendiendo lo diverso reclame también lo común. Que no tema de lo plural y que se empeñe en mejorar aquello que integra y que no excluye. Nuestro proyecto no es subordinado, en esta materia, de ningún tipo de nacionalismo –sea este periférico o central- y puede contribuir a ofrecer una perspectiva nueva en momentos en los que se agudiza la lógica centralización-separación.
Una nueva IU tiene sentido como proyecto estatal diferenciado y da valor añadido a las organizaciones federales de IU. Esto es un convencimiento compartido. El otro, la mejor organización federal posible debe construir una nueva cultura de la federalidad. Esto significa, respetar el principio cultural de la pluralidad de poderes, pero también la gestión de lo común, basado en la corresponsabilidad federal.
Es el momento de fortalecer los mecanismos de coordinación, de preocuparse por buscar la coherencia de nuestras propuestas, en el buen entendimiento de que eso nos hará más creíbles y mejorará nuestras expectativas en todos los lugares.
En el centro, la política
Izquierda Unida ha construido sus mejores momentos cuando ha vinculado sus discursos a la realidad de las gentes, cuando ha intentado dar respuesta a los requerimientos de la ciudadanía. Este es un momento propicio para afirmarnos en esas circunstancias, para que IU recupere espacio y legitimidad poniendo en primer plano sus propuestas en una situación de crisis e incertidumbre.
Creemos que las 31 medidas para un cambio de izquierdas que defendimos en las pasadas elecciones son un excelente resumen de prioridades con el que nos identificamos y que consideramos vale la pena defender en este momento recesivo del ciclo y en esta nueva etapa política.
Igualdad social y mejores servicios públicos
1. Aumento del SMI hasta los 1.100 euros, ninguna pensión contributiva por debajo de los 800, ninguna no contributiva por debajo de los 600. Presentar en el Congreso una Ley de Renta Básica.
2. 1 punto de aumento del PIB en gasto social en cada Presupuesto de la nueva legislatura, para converger con la UE. Recursos suficientes para financiar la Ley de Dependencia.
3. Ley de 35 horas de trabajo. Plan de choque contra la siniestralidad laboral hasta alcanzar los niveles de la UE. Pobreza 0: prioridad en la lucha contra la pobreza y la exclusión.
4. Presentación en el Congreso de un Plan de lucha contra la precariedad, acordado con los sindicatos. Reducción en un 50% de la precariedad en las Administraciones Públicas.
5. Reforma de la Ley General de Sanidad: plan contra las listas de espera; gestión pública de hospitales; Plan estatal de asistencia primaria; regulación de la eutanasia y los cuidados paliativos.
6. Ley que garantice el derecho subjetivo a la vivienda y calendario de aplicación.
7. Ningún alquiler o pago hipotecario por encima del 30% de la renta familiar. Parques públicos de vivienda en alquiler. Limitación para el tiempo de pago de una hipoteca. Crear un Cuerpo de Inspectores de Urbanismo dependientes de la administración central.
8. Generalización de la educación hasta los 18 años. Garantizar el acuerdo para la creación de 300 mil plazas públicas infantiles en el primer ciclo de educación infantil. Carácter subsidiario de los conciertos existentes respecto de la red pública. Ningún concierto donde hay plazas públicas suficientes
Una política económica justa y redistributiva
9. Plan de choque de renovación de infraestructuras: ley de movilidad sostenible, apoyo al ferrocarril de cercanías.
10. Plan de lucha contra el fraude fiscal: Impuesto de sociedades del 35% para el sector financiero; reducción del IVA de los productos básicos de consumo; reforzamiento de la progresividad en el IRPF.
11. Impuesto especial sobre beneficios extraordinarios para las empresas financieras. Creación de una Dirección General para el control de la inflación.
12. Apoyo presupuestario a la investigación y el desarrollo hasta converger con la UE. Ley del Consejo estatal de la Ciencia y la Tecnología. Reforma del canon digital.
Todos/as ciudadanos/as
13. Reconocimiento del derecho a voto a los 17 años. Aprobación de una Ley de Política integral de juventud que intervenga sobre: vivienda, mejora de la educación, empleo.
14. Ley de plazos de la interrupción voluntaria del embarazo.
15. Creación de un Ministerio de la Mujer. Plan de choque estatal contra la violencia de género.
16. Ley de Creencias Religiosas, que consagre el principio de separación Estado-iglesia, que asegure la financiación privada de las Iglesias en nuestro país y que ofrezca igualdad de oportunidades a las distintas confesiones religiosas consolidadas en nuestro país. Izquierda Unida promoverá con carácter inmediato la revisión de los acuerdos con la Iglesia Católica firmados en esta pasada legislatura por el Partido Socialista. Reglamento laico en ceremonias civiles.
17. Replantear el actual modelo migratorio, Elaboración de una Ley de Derechos y Libertades de los Extranjeros en España. Reconocimiento de derechos de sufragio para los nacionales de terceros países en determinadas condiciones.
18. Creación de una Ley Integral contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género.
19. Creación una Fiscalía especializada en las violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario durante la Guerra Civil y el régimen franquista. Declaración de nulidad radical de todas las condenas, sentencias y resoluciones dictadas por los tribunales franquistas a propuesta de la Fiscalía.
Un programa ecológico para cambiar nuestro modo de producir, consumir y vivir
20. Por la sostenibilidad ecológica: prioridad en la lucha contra el cambio climático. creación de una Vicepresidencia del Gobierno sobre la sostenibilidad.
21. La tramitación en el primer año de legislatura de las Leyes de Movilidad Sostenible y la revisión del PEIT con criterios de sostenibilidad que incluya una moratoria sobre los planes de autovías y autopistas hasta completar su revisión. La tramitación en el primer año de legislatura de la Ley de Ahorro y Uso Eficiente de la Energía.
22. Calendario de cierre de centrales nucleares. La tramitación en le primer año de legislatura de la Ley de Energías Renovables y el compromiso de España de alcanzar el 30% de Energías Renovables para 2020.
Hacer más democrática la democracia
23. Por una democracia avanzada: reforma de la Ley electoral –un ciudadan@, un voto. Creación de la figura del Defensor del Elector.
24. Ley de democracia participativa y asociativa.
25. Código ético para la regeneración de la vida democrática y contra la corrupción. Suscrito por partidos políticos y organizaciones sociales, para articular los mecanismos que aseguren la transparencia, la participación y la pluralidad en las decisiones que se adopten en la actividad pública.
26- Reforma del Senado y su conversión en cámara territorial
27. Creación del Consejo General de la Comunicación y aprobación de Una Ley General Audiovisual que acabe con el caos normativo en este sector.
28. Reforma del sistema judicial y del sistema de elección de los Tribunales Constitucional y Supremo que responda a la realidad del estado autonómico.
Una política internacional para que nos quieran no para que nos teman
29. Retirada de las tropas españolas de Afganistán.
30. Denuncia y renegociación de los acuerdos de defensa con EE UU, recuperación de la soberanía de hecho, no solo de iure, sobre las bases de Morón y Rota.
31. Aumentar la contribución del presupuesto del estado hasta el 0,7% del PIB para la Ayuda Oficial al Desarrollo.
En fin, los y las que suscribimos este Manifiesto pensamos que la situación actual nos ofrece una oportunidad. No somos pesimistas, aunque sabemos de las dificultades del empeño. Por eso, con ambición e ilusión proponemos la convocatoria de un proceso constituyente en IU. Creemos que la próxima Asamblea debe iniciar ese proceso, debe elegir una dirección comprometida con ese empeño y debe favorecer un proceso de convergencia social, cultural y política que ofrezca a la sociedad una nueva Izquierda Unida.
Primeros firmantes
Gaspar Llamazares, Rosa Aguilar (Alcaldesa de Córdoba), Jesús Iglesias (Coordinador de Asturias y Portavoz Junta Principado), Laura González (Ex Consejera de Bienestar Social del Principado de Asturias), Noemí Martín (Diputada Junta del Principado de Asturias), David Abril (Coordinador de la Isla de Palma), Emylse Masa (Coordinadora de Palma de Mallorca), Fina Santiago (Consejera de Bienestar Social del Govern Balear), Eberhard Grosske (Concejal Ayuntamiento de Palma de Mallorca), Monserrat Muñoz (Presidencia IU), Inés Sabanés (Portavoz Asamblea de Madrid), José Masa (Alcalde Ayuntamiento Rivasvaciamadrid), Julio Setién (Alcalde de San Fernando de Henares), Fausto Fernández (Diputado Asamblea de Madrid), Luís Mari González (Sindicalista), Pedro Chaves (Presidencia IU), José Mª González (Coordinador de Castilla y León), Maite Martin (Coordinadora de Valladolid), Pedro A. Ríos (Presidencia IU), Javier Alcázar (Presidencia IU), Kechu Aramburu (Feminista y Filóloga), Encarna Páez (Alcaldesa de Villanueva de Tapia), Lola Linares (Concejala Ayuntamiento de Granada), Félix Taberna (Presidencia IU), José Miguel Ruin (Coordinador de Navara), Teresa Aranguren (Periodista, miembro del Consejo de Administración RTVE), Luís García Montero (Dirección Federal de IU), Javier Madrazo (Coordinador de Euskadi), Isabel López Aulestia (Presidencia de IU), Lois Uxia Tabeada (Dirección de Galicia), Almudena García (Coordinadora de A Coruña), Fran Baute (Dirección de IU), Ramón Trujillo (Tenerife), Mustafa Aberchan (Melilla), Juan Peña (Dirección Castilla y León), Agustín Maraver (Presidencia IU), Antonio Cortés (Presidencia IU), Marisa Bergaz ( Concejala Ayuntamiento Guaduassuar), Andrés Lozano (Profesor), Antonio Serrano (Portavoz adjunto Ayuntamiento Málaga), Andrés Ocaña ( Concejal Ayuntamiento Córdoba), Gorka Esparza (Coordinador de Salamanca), Antonio Manuel Carrasco ( Dirección Extremadura), Presentación Urán (Presidencia IU), David Chica (Economista)
viernes, 23 de mayo de 2008
POR IZQUIERDA UNIDA. CONTRA LAMPEDUSA
Álvaro Aguilera, coordinador local de IU Brunete y miembro de base del PCE
Es fértil en estos últimos meses la profusión de análisis, propuestas, textos y testamentos en torno a la situación de Izquierda Unida. Numerosos dirigentes de IU, PCE y otros movimientos internos han tratado de diseccionar con mayor o menor acierto el cuerpo moribundo de IU, intentando encontrar el orígen de la enfermedad que lo corroe y la posible cura que lo sane.
Cometo la imprudencia de elaborar un acercamiento semejante desde el cómodo banco de la base y el anonimato, con el fin de intentar, en la medida de lo posible, facilitar una lectura políticamente incorrecta de la situación actual. Espero que mi temeridad sirva para alertar sobre el peligro que corremos las bases de IU dejando en manos de los dirigentes el peso total que suponen las riendas del imprescindible cambio que ha de fraguarse en nuestra organización en los próximos meses.
1. Apriorismos erróneos
En primer lugar quisiera desmentir varios presupuestos que se han repetido en diversas declaraciones y documentos:
“En Izquierda Unida falta mucha gente pero no sobra nadie”. Este punto, si bien es asumible en su primera parte, es inaceptable en su segunda. En IU sí sobra gente. Toda aquella que prioriza su interés personal por encima de la organización. Esta gente, con sus nombres y sus apellidos, no va a dar su brazo a torcer y es la base la que ha de marcarle el camino de salida imponiendo la coherencia, la ética y los principios de la izquierda socialista como marco de imposibilidad total para mantener sus tácticas caciquiles y despóticas.
“Los resultados electorales han desatado una crisis en IU”. De nuevo incurrimos en un presupuesto falso. El objetivo de IU no es, no debe ser obtener un número alto de diputados, concejales y cargos públicos sino transformar la sociedad. De tal manera, aunque en los comicios del pasado 9 de mayo hubiéramos obtenido 60 diputados, gran parte de la militancia hubiera seguido disconforme con la situación de la organización. Nuestro declive no es electoral, que también, sino identitario, ético y político (en el sentido estricto del término).
Evidentemente hay otros presupuestos que no comparto, pero estos son a mi juicio, los más destacables.
2. La táctica Lampedusa
Hay demasiadas buenas intenciones en IU y eso da qué pensar. Resulta que ahora todos los dirigentes federales y regionales que nos han llevado a la fractura total entre bases y dirección, se suben al carro de la necesidad de renovación, relanzamiento y consenso. Lamento decir que es demasiado tarde y que la única alternativa que tienen es pasar a la segunda línea, cuando no a la tercera o la cuarta. Se habla mucho de que las bases deben tomar las riendas pero se les impone un método, unas normas, un procedimiento que se ha visto incapaz de ofrecer a la militancia la posibilidad de intervención directa.
3. Pasos previos
Para que la militancia sea el principal agente de este proceso hay que abordar una serie de pasos previos:
1. Proceso de readscripción. La militancia se dará de baja en su totalidad y volverá a afiliarse de un modo personal.
2. La Asamblea Federal será sustituida o servirá para fijar una Convocatoria abierta a todos los sectores de la izquierda anticapitalista del Estado.
3. El proceso de Refundación no puede cerrarse en un fin de semana por lo que finalizará al cabo de un año de la Primera Convocatoria, con una Segunda Convocatoria que fije unos nuevos Estatutos y una nueva línea política y organizativa.
4. Convocatoria abierta
Una vez tengamos claro que el futuro de IU está en manos de las bases y no en los despachos de Olimpo, hemos de difundir esa Convocatoria abierta a aquellos que nos abandonaron, que nunca formaron parte de IU o están en casa con lo que a mi juicio son varios presupuestos irrenunciables:
Anticapitalismo y Socialismo. Con una definición amplia de ambos términos aglutinante y no excluyente, pero firme en su defensa y en el deseo de aplicación de la misma.
Republicanismo, feminismo y ecologismo. Los tres ligados estrechamente al primer punto, ya que sin lo uno no se puede alcanzar plenamente lo otro y viceversa.
Federalismo. Lo que implica ineludiblemente el rechazo al confederalismo, uno de los cánceres de hecho de nuestra organización.
Movimiento político, social y cultural. Las áreas han de ser el reflejo de la actividad de IU en todos los ámbitos. Hemos de ser la vanguardia social, política y cultural abriendo espacios de encuentro que mejoren la sociedad desde el pensamiento, la acción directa y la institucional. Serían absurdas por tanto las alianzas electorales. Quien quiera concurrir con nosotros que entre en la organización.
Ética y Democracia Radical. La dirección ha de ser entendida en un sentido piramidal ascendente y debe de acogerse estrictamente al presupuesto de “mandar obedeciendo”.
Censos limpios. Se acabaron los equipos de voleibol y los pagos colectivos de las cuotas. Los afiliados y afiliadas entrarán en la organización de forma personal, libre e individual y de esa forma abonarán sus cuotas.
Unidad de acción. Las decisiones tomadas por los órganos democráticos –cuando lo sean verdaderamente- se respetarán. Ahora bien, habrá que atender las particularidades de cada asamblea y sus razones para obrar en cierto sentido antes de abrir expedientes, etc.
5. Reflexión final: romper la cuerda
Mi propuesta, lo sé, reincide sobre algunas cosas ya dichas (especialmente por la que a mi juicio es la mejor aportación hasta el momento, la del compañero Julio Anguita) y busca sobre todo, el afán de no construir una nueva IU en torno a nombres y corrientes, sino desde las ideas, la base y la ilusión que impulsó el nacimiento de la primera Izquierda Unida.
Esta es mi reflexión. Espero que no hiera a la gente de bien de IU, que afortunadamente es la inmensa mayoría.
sábado, 17 de mayo de 2008
LA PRIMAVERA DE LOS MIL MANIFIESTOS. Sebastián Martín Recio
Con el que he mostrado mi apoyo ha sido con el artículo de Julio Anguita "No hay tiempo para más dilaciones", entendiendo que lo que plantea no sólo es un escrito, sino un proceso de refundación, que es algo mucho más serio, y en el que estoy interesado en participar.
Hay otro manifiesto, inconcluso, de la Corriente "convocatoria por Andalucia" (la corriente crítica de Andalucía) a la que pertenezco, que está en fase de debate. En mi opinión, existen condiciones para una confluencia entre la corriente a la que pertenezco y la plataforma por la refundación de IU; de hecho estamos muchos compañeros en ambas propuestas.
Además he recibido el manifiesto de Nuet, que no está mal en sus contenidos y que comparto en gran medida. Pero, según voy constatando, no debemos analizar manifiestos y escritos de manera aislada, sin tener en cuenta el conjunto del proceso.
Hay otros manifiestos circulando por ahí. Esto es interesante... Tras la derrota electoral, hablaremos en la historia de IU, año 2008, de "la primavera de los mil manifiestos". Esto tiene algo cualitativamente relevante y es el deseo de analizar lo que ha ocurrido, las causas... y mostrar también ideas para la participación en un proceso que nos permita salir de estas circunstancias adversas. Pero detrás de un manifiesto con las mejores intenciones y las frases más contundentes hay personas, trayectorias, y, sobre todo, alternativas y estrategias de fondo y para el futuro que conviene analizar antes de valorar globalmente.
Por eso en mi blog los voy publicando casi todos en la medida que el tiempo me lo permite.
Antes del verano deberán conocerse los nombres que están detrás de cada manifiesto. Esto nos mostrará las "tendencias para la próxima temporada". Me interesa más la "transversalidad” que cada alternativa es capaz de producir en forma de revulsivo en el conjunto de la organización que el "recuento de efectivos" que cada escrito acumula.
Pronto nos veremos tod@as